HABÍA UNA VEZ Y… TA, TA, TA, TAN

«Había Una Vez y… Ta, Ta, Ta, Tan» es una obra infantil en dos actos escrita por Franklin Tovar. En el primer acto, se presenta un escenario casi desnudo con un ambiente de trabajo caótico en la realización del montaje. Además, La trama gira en torno a un autor tradicional que desea escribir un cuento y convoca al lápiz y al papel para comenzar su repetida historia de «Había una vez». Sin embargo, el lápiz y el papel se niegan a moverse, lo que desencadena una cómica persecución.

Finalmente, el autor logra capturarlos y el escenario se convierte en un juzgado, donde el autor somete a lápiz y papel a juicio. Durante el juicio, se destaca la complicidad entre el autor y el juez, y los espectadores se identifican a favor de Lápiz y Papel por sus convincentes argumentos. A pesar de esto, el juez los declara inmerecidamente culpables y los sentencia a vagar solos por el mundo, representado con una danza-pantomima.

En el segundo acto, el bohemio, el lápiz y el papel aparecen muy contentos, cantando y bailando mientras cuentan su armoniosa aventura. Comparten una nueva historia sobre dos hombres, un gato, un perro y una flor que vivían en total parsimonia hasta que surge una flor en el medio de las dos casas, desencadenando enemistad y maldades entre ellos. Sin embargo, el perro y el gato, que jamás pelearon, hacen comprender a sus amos el daño causado y al final toman conciencia de lo sucedido, uniendo sus esfuerzos para sembrar flores en todo el terreno.

Esta obra teatral infantil de Franklin Tovar ofrece una combinación de comedia, interacción con el público y una narrativa que promueve valores como la cooperación, la comprensión y la importancia de la imaginación y la creatividad en la resolución de conflictos.